jueves, 30 de octubre de 2008

Punto de giro

Y un buen día volvió Inés. Para algunos renovada, para otros “rara”, pero sin lugar a dudas en otra versión. Luego de encontrar su paz interior, intentará transmitirle está energía a sus socias, quienes todavía no pueden desprenderse del ritmo de la rutina.Ricardo está prófugo y su situación es muy complicada. Germán y su suegra creen que será peor todavía si no dice la verdad. La sinceridad de su hijo y la paz de su ex mujer parecen haberlo convencido de entregarse y dejar todo en manos de la justicia.
Luego de una romántica cena y algunas copas de vino, Mariano y Dolores se dejaron llevar por el placer. Ella le propuso tener un hijo, propuesta que perdió fuerza con la llegada de la mañana. La abogada no dudó en ir a comprar la pastilla del día después, aunque, en distintas ocasiones, el destino la aleja de su alcance. El tercer intento fue el último, Dolores se dio cuenta que está con la persona que ama… el que eligió como el futuro padre de sus hijos.
Mía necesita cambiar. No quiere volver a ser frágil y caer nuevamente en los brazo de Federico. Su decisión parece ser firme, tal es así que sacó dos entradas para el teatro, aunque con un pequeño detalle… no tiene acompañante. La noche trae sorpresas. Conoció a Willy, un simpático y particular taxista, quién tiene buenas intenciones y un solo objetivo, hacerla pasar un lindo momento.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Las socias cambian...

Este miércoles 29 de octubre a las 22:15 llega el episodio número veintinueve de Socias titulado Punto de giro. Este capítulo cuenta con la participación especial de Luis Ziembrowski. Inés regresa de su viaje por la India totalmente renovada, tanto interna como externamente. No sólo está relajada y predica la paz por doquier, sino que su actitud corporal y su aspecto personal también se mimetizan con las costumbres de aquel país: incorpora el “look hindú” y hasta se anima a llevar en la frente el “tercer ojo”.
Además renuncia a comer carne, se entrega al “vegetarianismo” y se somete a extensas jornadas de ayuno. Esta nueva versión de Inés sorprende mucho a sus socias. Su ahora exacerbada espiritualidad le permite “correr a un costado” sus diferencias con Ricardo y ayudarlo porque la policía lo busca para que declare por el caso de los sobornos. Por su parte, Dolores está cada vez más enamorada y segura de lo que siente por Mariano. En una noche plagada de alcohol, la abogada le pide que no se cuide con preservativo porque quiere tener un hijo con él. Pero a la mañana siguiente, ya sobria, no está tan convencida de su decisión y recurre a la farmacia para buscar un método eficaz que le impida hasta la mínima probabilidad de un embarazo. Mientras tanto, Mía debe lidiar con la tristeza y la soledad a causa de la separación de Federico. Para levantar el ánimo, decide ir al teatro. En el camino, mantiene una divertida charla con el taxista. La pasa tan bien con este inesperado hombre que termina invitándolo a cenar.
En retribución, el desconocido la invita a su propio grupo de teatro para que viva una experiencia diferente y, además, pueda hacer una buena catarsis de sus problemas.
No te pierdas este nuevo envío de Socias, este miércoles 29 de octubre a las 22:15 por Canal Trece.

Fuente: Weblogs.canal13.com.ar

domingo, 26 de octubre de 2008

El rescate

Mientras Inés recorre la India con ganas de meditar y entregarse a la espiritualidad, sus socias no pueden alejarse de los problemas.
La supuesta elección sexual de su marido llevó a Mía a tomarse un descanso y dirigirse a un pequeño y armonioso pueblo del interior. Con otro nombre y con otra profesión, “Victoria Fisherman” se hospeda en una humilde pensión donde July (Marina Gleizer) la esperaba. Fascinada con la supuesta actriz, esta pueblerina la lleva a recorrer la ciudad y hasta le enseña a disparar.
En la ciudad, Dolores y Federico la buscan desesperadamente. Su socia recibe información de Germán y junto a Mariano van al rescate. Su esposo también recurre al secretario. Como última alternativa, lo “aprieta” y con sus pistas se dirige tras ella.
Sorpresivamente, Lili también se suma a la ruta pero con otro objetivo, secuestrar a Mariano. Y no tardó en hacerlo, más aún si él todavía cree en ella. Dolores dejó ver un lado secreto de su personalidad y ante esta situación fue la gran heroína, quién detuvo el auto de Lili disparándole a un neumático.
Por su parte, Federico tuvo la posibilidad de pedir perdón. Cree estar seguro de lo que siente, de querer volver con la madre de su hijo. Pero ya es tarde, Mía necesita seguir creciendo por sí sola.

martes, 21 de octubre de 2008

Llega "el rescate" para las Socias

Este miércoles 22 de octubre a las 22:30 llega el episodio número veintiocho de Socias llamado El rescate, en el que las tres abogadas se ayudarán mutuamente para tratar de salir de situaciones adversas.
Mía, bastante conmocionada por la aparente nueva elección sexual de su marido, decide darle un “giro drástico” a su convulsionada vida: escapa de la cosmopolita ciudad rumbo a un pequeño y tranquilo pueblo del interior. Dispuesta a convertirse –literalmente- en otra persona, cambia su nombre y su profesión. En la quietud pueblerina conoce a July (Marina Gleizer), la dueña de una pensión que la hará vivir experiencias desconocidas. Mientras tanto, aquí en Buenos Aires Federico desea reencontrarse con ella. Decidido, va en su busca con la intención de volver a estar juntos… Por su parte, Dolores cree que Mía ha desaparecido. Desesperada, investiga su paradero y le pide a Mariano que la ayude. Lo que ambos no imaginan es que Lily los persigue muy de cerca, dispuesta a hacer cualquier cosa para quedarse con su amor. Y, como se vio en los episodios anteriores, ella es capaz de todo por recuperar a Mariano. Alejada de todo problema parece estar Inés, quien finalmente cumple su sueño de viajar a la India para meditar y entregarse por entero a la espiritualidad, una manera de llevar paz a su agitada existencia… No te pierdas El rescate, el nuevo capítulo de Socias. Este miércoles 22 de octubre a las 22:30.

Fuente: Weblogs.canal13.com.ar

jueves, 16 de octubre de 2008

Punto de partida


Inés tocó fondo. El intento de suicidio de Ricardo revivieron los reprimidos recuerdos de su padre. Lamentablemente se dio cuenta que no puede con todo y que en realidad poco hizo en su vida en busca de una satisfacción personal. Dolores la ayudó a asumir la muerte de su padre y a empezar a pensar en darse, de una buena vez, un verdadero gusta propio.
Mollet también quiere plantearse grandes cambios en su vida. Meses atrás era imposible imaginarla conviviendo con alguien, hoy, es una realidad. Mariano está dispuesto a mudarse a su casa, su amor lo amerita. Pero cuando todo parecía ser perfecto, volvió a aparecer Lili, no para amenazar una vez más a Dolores, sino para contarle a su ex pareja que está esperando un hijo.
Federico ya no es el mismo de antes. No sólo comenzó con los problemas de erección, sino que además adquirió costumbres y actividades raras, por lo menos para el ritmo de vida que su vida venía trayendo. Juan el ex personal trainer de Mía ahora es su nuevo profesor y confidente. Las tres socias compartieron una cena en el mismo restaurant que Federico y su entrenador. Todo parece indicar que su sexualidad está en duda, aunque Mía tiene toda la certeza. Sin darle derecho a réplica, se fue del lugar con sus tres amigas para hundirle el auto

Un nuevo “punto de partida” para las socias

Este miércoles 15 de octubre a las 22:15 llega el episodio número veintisiete de Socias titulado Punto de partida.
Inés recibe una llamada desesperada de su empleada doméstica diciéndole que Ricardo quiere tirarse por el balcón. ¿El motivo? Evitar el procesamiento por el “escándalo de la valija”, lo que significaría “la muerte” de su carrera judicial. Toda esta situación le trae tristes recuerdos a la abogada; siente que su vida parece estar inmersa en un juego de espejos: su padre, también juez, fue acusado de corrupción y se suicidó cuando ella era muy chica. Inés no puede evitar deprimirse y desmoronarse…
Mientras tanto, Dolores está cada vez más segura de su amor por Mariano. Confiada en su instinto, invita al joven a vivir con ella, pero toda esta felicidad se ve empañada por una noticia: Lily dice estar esperando un hijo del mismísimo Mariano.
Por otro lado, Mía sospecha que su marido la engaña nuevamente. Muy angustiada, sale a cenar con sus socias para contarle sus preocupaciones. Pero allí, Inés y Dolores se llevan una gran sorpresa: Federico está en el mismo restaurante cenando con su personal trainer (Diego Jaraz).
Pero ocurre algo que es más sorprendente aún, escuchan una conversación que resulta ser una confesión reveladora: Federico siente “algo” por aquel hombre que “ayuda a moldear su cuerpo”. Este miércoles 15 de octubre a las 22:15 llega Punto de partida, un nuevo episodio de Socias.

Fuente: Weblogs.canal13.com.ar

viernes, 10 de octubre de 2008

Final de fiesta

Cuando empezó el unitario nadie se imaginaba a Vicky y Germán juntos, pero en el capítulo veintiséis los dos chicos se casaron con una ceremonia muy particular.
Inés, la mamá de la novia, estaba muy nerviosa y preocupada por los preparativos del evento. Para que los resultados sean óptimos, contó con la ayuda de Máximo que ofició de “wedding planner”. Sin embargo, la abogada se llevó una gran decepción al ver que su hija no estaba contenta con la boda, ya que prefería una fiesta menos glamorosa y más despojada.
Por su parte, Dolores sufrió una nueva agresión en la puerta de su casa justo antes de ir al casamiento de Vicky: una mujer le arrojó un tarro de pintura encima de su elegante vestido nuevo. Como corolario del ataque, Lily se fue a la fiesta para culminar su arremetida amenazando a la abogada con un cuchillo.
Mía parecía ser la única que no había tenido sobresaltos, ya que su situación marital continuaba tan mal como de costumbre. Su marido continuó preocupado por su problema sexual, que lo llevó a criticar todo y a discutir airadamente con su mujer, que decidió separarse.
Al final, Inés y Mía terminaron juntas para tratar de suavizar las penas. En cambio, Dolores vivió una situación totalmente diferente: Mariano le propuso matrimonio y ella se tomó un tiempo para contestarle…

miércoles, 8 de octubre de 2008

"Final de fiesta"

Llega el día del casamiento entre Vicky (Vanesa González) y Germán (Martín Piroyansky).
Inés (Mercedes Morán) está sumamente nerviosa y preocupada por los preparativos del evento, ya que su autoexigencia marca que todo debe salir a la perfección. Para que los resultados sean los óptimos, cuenta con la ayuda de Máximo (Damián de Santo) quien oficia de “wedding planner”. Sin embargo, la abogada se lleva una gran decepción al ver que su hija no está contenta con la boda, ya que la joven prefería una fiesta menos “glamorosa” y más “despojada”. Inés se siente frustrada, estresada y desbordada. Y todo este “maremoto” de sensaciones la hace dudar incluso de su relación con Álvaro (Martín Seefeld). Por su parte Dolores (Nancy Dupláa) está feliz por su reconciliación con Mariano (Gonzalo Heredia) Pero la alegría se ve empañada por la agresión que sufre en la puerta de su casa, justo antes de ir al casamiento de Vicky: una mujer le arroja un tarro de pintura encima de su elegante vestido nuevo. La furia obnubila a la abogada. Como corolario del ataque, su fémina atacante se hace presente en la fiesta para culminar su arremetida. Allí Dolores cae en la cuenta: se trata de Lily, la ex novia despechada de Mariano, quien - munida de un cuchillo – amenaza con cortarle el cuello.
Mía (Andrea Pietra) parece ser la única que no ha tenido sobresaltos extra, ya que su situación marital continúa tan mal como de costumbre. Su marido Federico (Federico D´Elía) continúa preocupado por su problema sexual, hecho que lo altera, lo lleva a criticar todo y discutir airadamente con su mujer. La relación se volverá insostenible y la abogada deberá tomar una drástica decisión.

Fuente: Weblogs.canal13.com.ar

sábado, 4 de octubre de 2008

El que esté libre de culpa que tire la primera piedra


En el capítulo veinticinco llegó el momento del juicio que enfrenta a Román con su ex mujer por la tenencia de la hija de ambos. Luego de descubrir que su cliente era taxi boy, Dolores se retiró del caso e Inés se hizo cargo de la situación.
Como testigo de Román se presentó Stella (Silvia Pérez) una “trabajadora de la noche” quien, tratando de ayudar a su amigo, terminó empeorando las cosas. El proceso judicial se complicó hasta que la pequeña Luna, la hija de Román, se hizo presente en el estrado y cambió el curso de las cosas luego de defender –muy emocionada- a su papá.
Mientras tanto, Mía siguió buscando diferentes alternativas para mejorar su vida sexual con Federico. Y para eso recurrieron al consultorio del Dr. Miranda (Daniel Grinbank), un prestigioso sexólogo.
Dolores recibió la visita de su madre. Los roces entre ambas fueron nuevamente los protagonistas. Pero finalmente lograron entenderse y Eva terminó aconsejándola para encontrar una vía de reconciliación con Mariano.
Inés siguió muy estresada por todas las cosas que le están pasando en su vida. Los preparativos del casamiento de Vicky con Germán y la noticia de que Ricardo le fue infiel durante años, son algunas de las cosas que le modificaron la rutina a la abogada.

Culpables de sus propias elecciones

Con las participaciones especiales de: Daniel Grinbank, Osvaldo Laport, Mirtha Busnelli y Silvia Pérez, llega el episodio número veinticinco de “Socias”, que se titula: “El que esté libre de culpa que tire la primera piedra”. Finalmente, llega el momento del juicio que enfrenta a Román (Osvaldo Laport) con su ex mujer (Silvina Bosco) por la tenencia de la hija de ambos, Luna (Giselle Bonaffino). Luego de descubrir que su cliente es “taxi boy”, Dolores (Nancy Dupláa) se retira del caso e Inés (Mercedes Morán) se hace cargo de la situación. Como testigo de Román se presenta Stella (Silvia Pérez) una “trabajadora de la noche” quien, en lugar de ayudar a su amigo, termina empeorando las cosas. El proceso judicial se complica cada vez más, hasta que la pequeña Luna se hace presente en el estrado y cambia el curso de las cosas. Por otro lado, Inés está estresada por todas las cosas que le pasan en su vida:
Los preparativos del casamiento de su hija (Vanesa González) con Germán (Martín Piroyansky)
Las cuestiones laborales
Como si fuera poco, se entera de que su ex pareja Ricardo (Víctor Laplace) le fue infiel durante años. Todo esto la hace descuidar su relación con Álvaro (Martín Seefeld) y el cirujano siente que no tiene un lugar en la vida de la abogada. Dolores recibe la visita de su madre Eva (Mirtha Busnelli) quien se halla preocupada por su hija. Como es habitual, los roces entre ambas serán nuevamente protagonistas. Pero finalmente lograrán entenderse y hasta la abogada prestará atención a los consejos maternos para buscar una vía de reconciliación con Mariano (Gonzalo Heredia). Mientras tanto, Mía (Andrea Pietra) continúa preocupada por la disfunción sexual de Federico (Federico D´Elía). Para intentar una solución al problema, decide llevarlo a una consulta con un sexólogo. Y así es como termina en lo del Dr. Miranda (Daniel Grinbank). El especialista buscará ahondar en intimidades varias de la pareja, preguntas que pondrán incómodo al marido de la abogada hasta el punto de abandonar la sesión. Pero Mía se mostrará más que interesada en las propuestas del médico y escuchará atentamente sus secretos para mantener viva la “llama de la pasión”: desde nuevas posiciones para incrementar el goce hasta llamativos “juguetes” sexuales atraerán plenamente su atención.

Fuente: Weblogs.canal13.com.ar

La vida según Erre


Siempre hay una primera vez, y esta fue la de Federico. Desde su retorno a la convivencia con Mía, lamentablemente, no atraviesa su mejor momento sexual. El orgullo machista se ve amenazado con un principio de impotencia y su mujer busca ayuda por todos los medios. Yolanda, la suegra de Mía y nueva reemplazante de Ester en el estudio como secretaria, no dudó en sugerirle algunos secretos.
Dolores no aprende con los hombres, aunque tampoco ninguno parece ser ejemplo de enseñanza. Román le mintió acerca de su profesión, y ella se siente traicionada. Una vez más, se refugió en la barra de un bar sin imaginar encontrarse con un viejo amigo. Freddy, el dueño del lugar, se encargó de hacerle recordar cuan apasionada era su amistad. Tres horas después, Mariano con su confesión llegaron a su casa. No puede evitar amarla, aunque para ella, hoy, ya es tarde.
El parto de Vicky ya deja de parecer lejano. El futuro de “Erre”, como sus padres lo apodaron, y la inmadurez de su entorno, preocupa a Inés. Aldo, el abuelo, tampoco la ayuda, sino que fiel a su alma de niño se suma a las bromas y a los juegos de su hija y su yerno. Germán quiere realizar un documental para que “erre”, de grande, sea testigo de sus momentos previos a ser parte de este mundo. Por lo pronto, el bebé sólo podrá ver como su mamá y su abuela vivían peleando.

"La vida según Erre", episodio veiticuatro

En el estudio, las abogadas siguen abocadas a resolver el caso de Román (Osvaldo Laport) quien aún no puede ver a su hija. Dolores e Inés (Mercedes Morán) organizan una reunión con la otra parte para tratar de alcanzar un acuerdo. En ese contexto, la ex mujer de Román (Silvina Bosco) revela frente a todos el secreto mejor guardado: Román es “Taxi boy”. La noticia conmueve y enoja a Dolores: una vez más, siente que los hombres de su vida la engañan. Para mitigar sus penas decide ir a un bar que no frecuentaba desde hacía varios años. Allí se encuentra con el dueño, Freddy (Pablo Echarri) un viejo amigo. La abogada, no podrá resistirse a caer en sus brazos y ambos tendrán un intenso encuentro sexual.
Mientras tanto, Inés sigue ocupándose del embarazo de su hija Vicky (Vanesa González) y preocupándose por la inmadurez que demuestra constantemente Germán (Martín Piroyansky). Sus actitudes tienen un asombroso parecido a las de su ex marido (Martín Pavlovsky). Si bien trata de advertirle a Vicky acerca del comportamiento del futuro padre de su hijo, la joven parece no acusar recibo del “alerta”. Y menos cuando su propio padre se instala en la casa para “ayudar” a la flamante pareja. Por otro lado, Federico (Federico D´Elía) sufre de “disfunción sexual” y Mía (Andrea Pietra) debe ocuparse no sólo de consolarlo, sino también de encontrarle una solución al problema. Como si fuera poco, a la abogada se le instala en el estudio su suegra (Roxana Randon) con la intención de ayudar, pero lo único que hace es entorpecer el trabajo.
Fuente: Weblogs.canal13.com.ar