El decimoséptimo capítulo fue uno de los más tristes y, a la vez, divertidos en lo que va de Socias. Las tres abogadas demostraron que se unen ante las adversidades.Las socias fueron a un simposio de abogados, pero la casualidad o el destino hicieron que en ese mismo hotel se llevara a cabo un congreso médico en el que participó Álvaro. Eso provocó una movilización interna en la abogada.
Otro reencuentro inesperado fue el de Dolores con Mariano, quien hacía cinco días que había vuelto de los Estados Unidos por la operación de su mamá. Pero lo llamativo es que vino acompañado por su nueva novia Lily.
Por otro lado, Mía encontró la mejor forma de combatir el aburrimiento que le produce el congreso: decidió ir a uno sobre sexo tántrico. En su primera clase, el profesor le pidió que construya en su imaginación al hombre ideal: Inés se complicó sola pensando en Álvaro y en Ricardo a la vez y Mía pensó en el Pato Donald.
Inés decidió abandonar la clase para que no le generara más confusión, pero Mía siguió adelante y llegó a tener un orgasmo.
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