martes, 17 de junio de 2008

La Justicia en tacos altos

Las protagonistas de Socias debaten acerca del sistema legal argentino. Reniegan de la moda, dicen que las mujeres aún tienen que luchar en cualquier ámbito para conseguir un puesto jerárquico y revelan algunos secretos que utilizaron para componer sus personajes. Cómo festejarán hoy el Día del Padre.


Justicieras. La serie, prevista para trece capítulos, se extendió a 26. Confiesan que la asesoría legal para sus personajes no la hicieron ellas sino las autoras.

En un viejo piso abandonado de la calle 25 de Mayo y Corrientes, un rompecabezas formado por cientos de metros de cableado, luces gigantescas, micrófonos y tres cámaras reconstruye el bufete de las abogadas más famosas de la televisión local. Mercedes Morán, Nancy Dupláa y Andrea Pietra cambian por segunda vez su vestuario en una abandonada oficina que ahora hace de camarín, para grabar el capítulo número trece de Socias, el unitario que Pol-ka presenta por Canal 13 todos los miércoles a las 23.15. Con un promedio de 19.1 puntos de rating, cada episodio muestra a Dolores Mollet (Dupláa), Inés Asturias (Morán) y Mía Pontevedra (Pietra) ahondando en distintos casos judiciales , matizado por el tono de comedia y un toque de glamour. Por cierto, para estas tres socias, ir a Tribunales tiene su encanto. Pero eso sí, las protagonistas se atajan cuando tan sólo se les insinúa que sus personajes huelen al último grito de la moda. “La estética es importante pero ojo, no somos modelos de nada”, aclara Morán. “Yo no soy referente ni de una mosca”, se ríe Pietra. Nancy Dupláa se suma a la partida. “Mi Dolores es mucho más paqueta que yo. Trato de robarle consejos de belleza pero la verdad es que tengo menos idea de moda que nadie.”

—¿Pero te inspiraste en alguien?
—En muchos homosexuales. Eso me sirvió muchísimo.

Acción. Al grito de “grabando” la escena se vuelve a repetir. El personaje de Pietra deja su ingenuidad para confrontarse con la abogada que encarna Dupláa. “Esta vez yo tengo la última palabra”, dice enojada, y abandona de un portazo el estudio jurídico. El clásico “corten” relaja a sus protagonistas. Cuando las luces se apagan, las chicas cantan un blues y aceptan el mate amargo en vasito de plástico. Las grabaciones comenzaron a las 8 de la mañana, por eso, al promediar las 4 de la tarde el cansancio se hace sentir. Dupláa se saca los “zancos” (léase: exclusivos modelos de Ricky Sarkany) para estar descalza al menos unos minutos. Mientras, la charla deja a un lado la risa para encarar –como lo hacen sus personajes– la problemática legal argentina. “Quiero creer en la Justicia; tal vez lo diga desde un empecinamiento, pero quiero creer que el sistema puede mejorar, que el sistema puede funcionar. Quiero pensar que somos democráticamente muy jóvenes y que todavía hay muchas cosas por mejorar. Quiero creer que es más lo que hay que lo que falta. Disculpen pero tengo una tendencia a ver siempre el vaso lleno antes que el vacío”, confiesa Morán.

PIETRA: A veces uno tiende a generalizar mucho. Pienso que también hay gente muy buena que trabaja en la Justicia, hay jueces impecables y gente que eligió estudiar abogacía para cambiar las cosas. Por lo que leo y me entero, muchas veces se defiende más a la gente que tiene una buena posición económica que a aquellos que no tienen nada para dar.

DUPLAA: Venimos de una historia basada en muchas injusticias. Eso lo vemos permanentemente. Casos archivados de gente que estuvo presa por delitos que no cometió, que no se les da bolilla y que andan a la deriva. Son parias de nadie. Y la Justicia no los contiene, no los sostiene ni les da nada para brindarles lo justo y necesario que es nada menos lo que nos merecemos.

No, la verdad es que no creo en la Justicia argentina. Para lograrla hay que recorrer un largo camino.

—Cristina Kirchner dice que a ella le cuesta más ejercer como presidente por ser mujer. ¿Esta cuestión de género ustedes la viven también?

MORAN: Yo pienso que hay universos netamente masculinos y me parece que el de la Justicia es uno de ellos. No hay que ver nada más que la Corte Suprema para descubrir cuántos son hombres y cuántos mujeres. En muchos ámbitos las mujeres están excluidas de los universos controlados por los hombres, los deportes y profesiones cuyo patrimonio es de los varones. Las elecciones en los Estados Unidos se lee como un hito que haya una presidente mujer o un negro. No estamos tan evolucionados como desearíamos. Hay un camino pero es lento.

P: Lo cierto es que antes a la mujer no se la tenía en cuenta para nada. Sólo a fuerza de luchar y resistir fue ocupando mejores lugares. En nuestro ámbito tal vez es distinto, porque siempre para un actor se necesita una actriz. Aunque dicen que los hombres cobran más.

D: Es verdad. Las mujeres laburando las mismas horas que los hombres, ganamos menos que lo que se le da a un actor principal. Dicen que es porque las que más consumen telenovelas son las mujeres, entonces por eso se les paga más a los galanes. Por mi parte, no me puedo quejar mucho porque siempre tuve papeles destacados y estuve cómoda económicamente. Pero me parece que la mujer, por ejemplo, para llegar a la política tiene que dar más codazos y hacer más fuerza que los hombres, a fin de que la escuchen verdaderamente.

Hay mucho prejuicio sobre la mujer. Hasta no hace mucho tiempo su función era la de procrear y la de satisfacer al hombre.

Todas para una. La historia de Socias narra las aventuras de tres abogadas y amigas que enfrentan en cada capítulo distintos casos judiciales al tiempo que deben lidiar con su propios problemas domésticos. Pietra es Mía Pontevedra, una mujer ingenua, romántica y un poco atolondrada que después de cinco años de matrimonio descubre que su marido siempre le fue infiel. Morán es Inés Asturias, divorciada y madre de una hija de 16 años ( Vanesa González) que le trae no pocos problemas. Dupláa se pone bajo la piel de Dolores Mollet, fría, calculadora, soltera por convicción y enamorada –tal vez– de un hombre mucho menor que ella. En un descanso entre las grabaciones, las protagonistas defienden el lugar de la mujer en televisión. Mientras le arreglan el recto flequillo, la mujer de Pablo Echarri cuenta divertida: “Es que es más rico el mundo femenino. Más divertido, más heterogéneo. En un día les pasan muchas más cosas a las mujeres que a los hombres. Está bueno para contar. El varón vuelve del trabajo, está cansado y no hace nada. La mujer, en cambio, sale del trabajo, va a buscar a los pibes, les da de comer y les cuenta un cuento antes de dormir. Y si tiene un hueco se va a hacer el papanicolau y después va a gimnasia”. Morán agrega: “Una de las ideas cuando pensábamos el programa era que no queríamos hacer una ficción sexista. Los hombres acá no están excluidos del mundo de las mujeres”.

Todavía queda por grabar una escena más. En la charla del intermezzo surge el Día del Padre. Mercedes Morán tiene pensado ir a comer afuera con su padre, Goyo, de 93 años. Andrea Pietra planea alternar el día con su marido, Daniel Grinbank, y su padre, Héctor, un maestro mayor de obras que se dedicó a fabricar zapatos. “Mi marido también es padre y tiene prioridades como yo con el mío. A lo mejor le festejaré el Día del Padre el lunes.” Dupláa, por su parte, organizará “una comilona”. Se reunirá con su marido, sus dos hijos, sus suegros y su padre, Julio. “Tiene 70 y reflotó con mamá una tanguería sin rumbo en donde bailan los viernes a la noche milonga internacional.”

Fuente: Diarioperfil.com.ar

No hay comentarios: